Faros de la Autoridad Portuaria de Ferrol - San Ciprián


Faro de punta Roncadoira

Nº del Libro de Faros

02990

Alcance

21 Millas

Latitud

43º 44,145' N

Apariencia

DB 7,5s

Longitud

7º 31,517' W

Elevación

94 m

    Hasta no hace mucho tiempo la ría de Vivero estaba marcada por dos luces situadas en los extremos de la boca, que son la punta del Faro y la de Socastro. La primera de ellas fue una de las pocas que contaba con iluminación antes de la ejecución del primer Plan de Alumbrado. era un fuego ocasional que sólo se encendía bajo demanda o en ocasiones de especial dificultad, en lo alto de la torre donde estaba el vigía del faro y precisamente su nombre viene derivado de esta circunstancia.

    Sin embargo, esta balizas sólo son visibles para los barcos que llegan casi a su altura, sobre todo por el E, ocultas por la punta Roncadoira. Para mejorar  el reconocimiento de la ría y como luz de costa que enlazara los faros de San Ciprián y Estaca de Bares, se decidió construir en esa última otra más, cuya breve historia da comienzo el 24 de Julio de 1974, fecha en que la Dirección General de Puertos autoriza la redacción de un proyecto con un presupuesto de 3.688.000 Ptas.

    Emplazado sobre un espolón más próximo al mar y a 80m de altura, se levanta una torre cilíndrica de 12,70m de altura y 3m de diámetro, de tipología normalizada, con una linterna de 2,25m de diámetro e instalación de espejo giratorio de la casa Pintch, tipo DSL-380 compuesto por 12 reflectores de 360 mm de diámetro en ocho de los cuales hay lámparas halógenas de 220V, 250W, y el resto son de emergencia con lámparas de incandescencia de 12V y 30W. Junto a ello las correspondientes baterías y dos grupos electrógenos VMS le proporcionan la reserva suficiente para cualquier emergencia.

    Entró en funcionamiento por primera vez el 25 de febrero de 1984 con carácter provisional y de nuevo, pero ya de forma definitiva, el 10 de abril de 1986. su característica es de destellos aislados cada 7,5s.

    Su servicio está agregado al de San Ciprián, cuyos técnicos se desplazan periódicamente para revisarlo y mantenerlo.

    Con la adopción del faro, en 1993, por la Autoridad Portuaria de Ferrol - San Ciprián, se instaló un equipo luminoso completamente nuevo de La Maquinista Valenciana, con un sistema de alimentación de reserva compuesto por unas baterías y un convertidor encargado de transformar la corriente continua de las baterías en alterna, cuando falla la red eléctrica. También fue monitorizado el faro en su totalidad para ser supervisado desde el Centro de Control situado en el puerto de Ferrol. En el año 2009 se acomete la remodelación de la carretera de acceso y en el 2011 la del entorno del faro.

    El paseo hasta el faro es un agradable recorrido por los campos del lugar, desde Xove, donde dejamos la carretera general, hasta Portocelo, donde encontramos una tranquila y bonita playa. Después, desde Vilachá, se puede dirigir hacia el faro de Roncadoira. La pista abierta para su construcción en 1981, atraviesa primero campos de cultivo llenos de verdor, y después un paisaje pétreo en las cercanías del faro. Otra vez se contempla un paraje bravo, rocoso, batido por el viento y en el que las aves marinas son los únicos seres vivos visibles. Hacia el norte aparece la Illa Ansarón a modo de buque anclado frente a los acantilados que se alargan entre la Punta de Morás y la Punta Mansa. El faro sobresale estilizado por encima del roquedo. Desde su base cuadrada, se puede admirar un extenso tramo de costa entre San Ciprián y Monte do Faro.

Bibliografía: "Por la senda de los faros" edita: A.P. de Ferrol - San Ciprián y "Faros del Océano" de M.A. Sanchez Terry editado por el MOPU